El trasatlántico de lujo Britannic se encuentra realizando un crucero con 1.200 pasajeros a bordo cuando una llamada telefónica de alguien que se hace llamar Juggernaut anuncia al capitán que una serie de bombas han sido escondidas en el barco. Conocida la amenaza
un equipo de expertos en explosivos es lanzado en paracaídas al barco para intentar encontrar los artefactos antes de que sea demasiado tarde.