SHOSTAKOVICH: Michelangelo Suite - Romances [CD de audio] Anatoli Kotscherga, Anatoli Babykin, Wladimir Kasatchuk, WDR Sinfonieo

Cuando Shostakovich llegó a escribir su último y, al final, el ciclo de canciones más largo en 1974, estaba mortalmente enfermo de la enfermedad del corazón que lo mataría al año siguiente. Su pensamiento y música, de los que la muerte nunca había estado lejos, se habían vuelto ineludiblemente a la transitoriedad y deficiencias de la condición humana, expresada con la más amarga elocuencia en la Sinfonía n.º 14 en estilo de ciclo de canciones, que a través de los ajustes de Lorca y Rilke incluso sugiere la bienvenida liberación del suicidio. La enfermedad había reducido su movimiento a un mínimo, por lo que las últimas dos sinfonías, los últimos cuartetos y este ciclo de canciones se escriben con una gran y impuesta economía de medios, en la que se pueden emplear grandes fuerzas pero con una economía postmodernista, puntillista. Los poemas que el compositor seleccionó de las recientes traducciones rusas del poeta por Avram Efros tratan sobre los grandes temas: verdad, amor, separación, enojo, creatividad, muerte e inmortalidad, en los que los hilos de melodía instrumental meditan semiabstractamente en la voz baja del poeta mientras él declama lo que es esperar y luego perder la esperanza, todo más poderoso por su neutralidad expresiva. Junto con el Pentecostés Negro de Peter Maxwell Davies y Ad Ora Incerta de Simon Bainbridge, el ciclo es una de las grandes respuestas a Das Lied von der Erde, en el que las reflexiones de Mahler sobre la amistad y la soledad se responden con una claridad implacable, y la retrospectiva de los horrores mundiales que han venido entre ellos.