

Clásico del cine mudo que muestra a través de varios episodios históricos las injusticias provocadas por la intolerancia religiosa y social. La idea inicial de Griffith era narrar las sangrientas huelgas de 1912 en EE.UU. (un huelguista es acusado de la muerte de su patrón), pero después decidió rodar tres episodios más: "La caída de Babilonia, "La Pasión de Cristo" y "La noche de San Bartolomé" (sangriento episodio de las luchas entre hugonotes y católicos que tuvo lugar en París en 1572). De presupuesto y recursos desmesurados para la época -una sola escena reunió a 15.000 extras y 250 carros- aún hoy sigue asombrando por su espectacularidad.
Después de "El nacimiento de una nación" D.W. Griffth rodó el largometraje "La madre y la ley", una cinta `menor' en comparación con la anterior superproducción. Griffth decidió ampliar el relato con otros tres y que el conjunto sirviese para ofrecer una visión de la conducta intolerante de la humanidad y de las graves consecuencias de la traición a través de la historia. Llevando hasta las últimas consecuencias la técnica del montaje paralelo, se podían seguir simultáneamente las cuatro historias unidas por la figura de una madre meciendo la cuna de su hijo: la caída de Babilonia, ambientada en el año 539 a. de J.C.; el martirio y muerte de Jesucristo en Judea; la masacre de la noche de San Bartolomé en la Francia de 1572, y la de la época moderna ambientada en 1914.
Esta gran superproducción, cuyo primer montaje no estrenado duraba ¡8 horas!, no llegó a recuperar un coste que se cifra en 12 millones de dólares de la época. Para recuperar parte de la inversión, posteriormente se estrenaron los largometrajes "La madre y la ley" y "La caída de Babilonia" que presentaban ambas historias en un orden secuencial convencional. Ambos largometrajes se presentan por vez primera junto a la cinta original, meticulosamente restaurada a partir de un negativo y otras dos copias en 35mm. Esta restauración recupera los tintados originales del estreno y la alabada partitura de Carl Davis de 1989, a su vez director de la misma al frente de la Luxemburg Radio Symphony Orchestra.
Ficha técnica