

Bruce llega a un pueblecito de Oregon en el que enseguida es reconocido, pero para su sorpresa la gente se niega a aceptar que él es sólo un actor, y le confunden con el que era su personaje en sus películas, un tipo que luchaba contra demonios.
En el pueblo están padeciendo una invasión de demonios, y los vecinos pretenden empujar a Bruce para que luche contra ellos.
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