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Idioma:
Campo de exterminio [Blu-ray]
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7,36 €
(sin impuestos)
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Un autocine es en realidad, una trampa del Gobierno para atrapar a los revoltosos Car Boys (y demás escoria indeseable) y retenerlos allí. Así la sociedad se verá libre de los jóvenes rebeldes que la incordian. Una vez dentro, y mientras completa el acto sexual con su novia, a Crabs le roban las ruedas del coche de su padrastro. El dueño del autocine, el siniestramente anodino señor Thompson, les informa que no hay manera de conseguir otras de recambio. Allí, además, no llegan taxis, autobuses ni se puede comunicar exteriormente con nadie. Van a tener que quedarse pasar la noche. Y pasa la noche y nada cambia, siguen allí. A su alrededor, todos los punks conviven en una especie de autocine fantasmal, con coches que no funcionan y que han sido convertidos en viviendas para sus habitantes. Todos los días comen hamburguesas, huevos y batidos en la cafetería y por las noches pasan una película de ultraviolencia y sadismo. Pero Crabs tiene una idea, y sabe que pueden huir.
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Ficha técnica
- TITULO ORIGINAL
- Dead End Drive-In
- Director
- Brian TrenchardSmith
- Género
- Acción
- Formato
- BLU_RAY
- Región
- TODAS (ALL)
- Doblaje
- Inglés DTS-HD 2.0
Español DOLBY 2.0
- Subtitulos
- Inglés
Portugués
Español
- Nº Discos
- 1
- Formato de imagen
- Duración:
- 87
- Calificación Moral
- No recomendada para menores de 12 años
- Estudio
- Vértice Cine
- SubMarca
- RESEARCH
- Idioma original
- English
- Formato de color
- color
Un autocine es en realidad, una trampa del Gobierno para atrapar a los revoltosos Car Boys (y demás escoria indeseable) y retenerlos allí. Así la sociedad se verá libre de los jóvenes rebeldes que la incordian. Una vez dentro, y mientras completa el acto sexual con su novia, a Crabs le roban las ruedas del coche de su padrastro. El dueño del autocine, el siniestramente anodino señor Thompson, les informa que no hay manera de conseguir otras de recambio. Allí, además, no llegan taxis, autobuses ni se puede comunicar exteriormente con nadie. Van a tener que quedarse pasar la noche. Y pasa la noche y nada cambia, siguen allí. A su alrededor, todos los punks conviven en una especie de autocine fantasmal, con coches que no funcionan y que han sido convertidos en viviendas para sus habitantes. Todos los días comen hamburguesas, huevos y batidos en la cafetería y por las noches pasan una película de ultraviolencia y sadismo. Pero Crabs tiene una idea, y sabe que pueden huir.