Charles, un joven de veinte años (Antoine Monnier), aparece muerto en el cementerio parisino de Père-Lachaise. ¿Se trata de un suicidio o de un asesinato? Charles vive entre dos amores, Alberte (Tina Irissari) y Edwige (Laetitia Carcano). Inmerso en conversaciones existenciales con su amigo Michel (Henri de Maublanc), desprecia tanto 'la felicidad de la tarjeta de crédito' como el compromiso político, no se deja seducir ni por el anarquismo, ni por la militancia ecologista ni por las drogas. Una serie de encuentros casuales le llevan a descubrir en sí mismo el instinto de la autodestrucción.
https://dvdstorespain.es/es/peliculas/30042-adam-y-ellas-dvd--8411704501847.html30042ADAM Y ELLASCharles, un joven de veinte años (Antoine Monnier), aparece muerto en el cementerio parisino de Père-Lachaise. ¿Se trata de un suicidio o de un asesinato? Charles vive entre dos amores, Alberte (Tina Irissari) y Edwige (Laetitia Carcano). Inmerso en conversaciones existenciales con su amigo Michel (Henri de Maublanc), desprecia tanto 'la felicidad de la tarjeta de crédito' como el compromiso político, no se deja seducir ni por el anarquismo, ni por la militancia ecologista ni por las drogas. Una serie de encuentros casuales le llevan a descubrir en sí mismo el instinto de la autodestrucción.https://dvdstorespain.es/526182-home_default/adam-y-ellas-dvd-.jpg4.4628instockFilmax Pictures, S.L.4.46284.4628002016-08-11T08:12:01+0200/Inicio/Inicio/DVD/Inicio/Películas/Inicio/Nuevos/Inicio/VELADA SP 70
Charles, un joven de veinte años (Antoine Monnier), aparece muerto en el cementerio parisino de Père-Lachaise. ¿Se trata de un suicidio o de un asesinato? Charles vive entre dos amores, Alberte (Tina Irissari) y Edwige (Laetitia Carcano). Inmerso en conversaciones existenciales con su amigo Michel (Henri de Maublanc), desprecia tanto 'la felicidad de la tarjeta de crédito' como el compromiso político, no se deja seducir ni por el anarquismo, ni por la militancia ecologista ni por las drogas. Una serie de encuentros casuales le llevan a descubrir en sí mismo el instinto de la autodestrucción.