En 1916, cuando Europa estaba en plena Gran Guerra y España disfrutaba de las ventajas de ser un país neutral, el erotismo se llamaba voluptuosidad y el senador duque de Daroca, cumpliendo con su obligación de senador y de duque, se enamoraba perdidamente de una cupletista, Rosario La Criollita. Por aquel entonces se dudaba seriamente de que las mujeres decentes tuviesen piernas Pero esta incógnita se resolvió años después, cuando llegaron los locos años veinte. Ahora el baile moderno hace furor y el duque se enamora de Lupe Cardoso, una estrella del charlestón, que es tan moderna e inconsciente que prefiere la licenciatura en ciencias químicas a las joyas del duque.
https://dvdstorespain.es/es/peliculas/21270-pierna-creciente-falda-mengua-dvd--8421394518063.html21270Pierna Creciente, Falda Mengua [DVD]<div> <br /> En 1916, cuando Europa estaba en plena Gran Guerra y España disfrutaba de las ventajas de ser un país neutral, el erotismo se llamaba voluptuosidad y el senador duque de Daroca, cumpliendo con su obligación de senador y de duque, se enamoraba perdidamente de una cupletista, Rosario La Criollita. Por aquel entonces se dudaba seriamente de que las mujeres decentes tuviesen piernas Pero esta incógnita se resolvió años después, cuando llegaron los locos años veinte. Ahora el baile moderno hace furor y el duque se enamora de Lupe Cardoso, una estrella del charlestón, que es tan moderna e inconsciente que prefiere la licenciatura en ciencias químicas a las joyas del duque. </div>https://dvdstorespain.es/531372-home_default/pierna-creciente-falda-mengua-dvd-.jpg4.8347instockDivisa Home Video4.83474.8347002015-11-13T01:07:30+0100/Inicio/Inicio/DVD/Inicio/Películas/Inicio/Nuevos
En 1916, cuando Europa estaba en plena Gran Guerra y España disfrutaba de las ventajas de ser un país neutral, el erotismo se llamaba voluptuosidad y el senador duque de Daroca, cumpliendo con su obligación de senador y de duque, se enamoraba perdidamente de una cupletista, Rosario La Criollita. Por aquel entonces se dudaba seriamente de que las mujeres decentes tuviesen piernas Pero esta incógnita se resolvió años después, cuando llegaron los locos años veinte. Ahora el baile moderno hace furor y el duque se enamora de Lupe Cardoso, una estrella del charlestón, que es tan moderna e inconsciente que prefiere la licenciatura en ciencias químicas a las joyas del duque.