

- Micmacs:
Primero fue una mina que explotó en medio del desierto de Marruecos. Años después, fue una bala perdida alojada en su cerebro. Bazil parece no tener mucha suerte con las armas. La primera le convirtió en huérfano, la segunda le mantiene al borde de una muerte súbita.
Liberado del hospital, Bazil se encuentra sin hogar. Afortunadamente, este inspirado y alegre soñador es adoptado por una panda de traperos de segunda mano que viven en una auténtica cueva de Ali Babá, cuyos talentos y aspiraciones son tan sorprendentes como diversos: Remington, Calculadora, Chasquido, Talego, la Chica de Goma, el Pequeño Pete y Mamá Pan.
Un día, caminando junto a dos enormes edifcios, Bazil reconoce los logotipos de los fabircantes
de las armas causantes de sus desgracias. Con ayuda de su fiel pandilla de locos amigos decide
vengarse.
- Tímidos Anónimos:
Jean-René, heredero de una antigua fábrica de chocolate, y Angélique, una talentosa maestra bombonera, son dos grandes tímidos unidos por su enorme pasión por el chocolate. Entre ellos pronto surgirá un flechazo, pero su extrema timidez los mantiene alejados. Obligados por las circunstancias, deberán superar juntos su falta de confianza y, entre dulces recetas, revelar sus sentimientos.
- La Clienta:
Judith es una cincuentona que administra un canal televisivo de teletienda con su hermana Irne. Divorciada y sin hijos, en la actualidad satisface sus deseos sexuales mediante anuncios de contactos. Patrick, uno de los jóvenes gigolós a los que contrata a menudo, consigue enamorar a Judith, que está completamente encaprichada con él. El apuesto gigoló tiene una vida singular, ya que está casado y trabaja en la construcción: se supone que ama a su mujer Fanny, pero como hay que pagar muchas facturas se ha buscado un complemento salarial poco usual.
Ficha técnica