

David Wagnes es un joven de los 90 con una adicción por una serie de televisión de los años 50 llamada Pleasantville. Una noche, en una lucha con su hermana por conseguir el mando de la televisión, ambos son teletransportados al mundo perfecto de Pleasantville, un mundo donde sólo existe el blanco y negro. Pero pronto el equilibrio de este perfecto lugar empezará a tambalearse con la llegada de estos nuevos ciudadanos.
Ficha técnica