Gladys Aylward, una intrépida misionera británica, creó en China un albergue para acoger a los agotados y hambrientos viajeros que recorrían las montañas. Consiguió, además, ganarse la confianza y la admiración de los hostiles nativos, enamorar a un coronel euro-asiático y convertir al cristianismo a un poderoso mandarín. Pero su mayor hazaña la logró cuando en 1938, ante la inminente invasión japonesa, llevó a cien niños sin hogar a través de las montañas a un lugar seguro.
1958: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director
1958: National Board of Review: Mejor actriz (Bergman) y premio mención especial
1958: Premios BAFTA: 3 nominaciones incl. mejor actor (Jürgens) y actriz (Bergman) extranjeros
1958: Globos de oro: Mejor película para promover el entendimiento intern. 3 nom.
1958: Nominada al Oscar: Mejor director
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Gladys Aylward, una intrépida misionera británica, creó en China un albergue para acoger a los agotados y hambrientos viajeros que recorrían las montañas. Consiguió, además, ganarse la confianza y la admiración de los hostiles nativos, enamorar a un coronel euro-asiático y convertir al cristianismo a un poderoso mandarín. Pero su mayor hazaña la logró cuando en 1938, ante la inminente invasión japonesa, llevó a cien niños sin hogar a través de las montañas a un lugar seguro.