

Isa tiene veinte años y una mochila como único equipaje. Después de haber pasado por muchas ciudades y varios trabajos esporádicos, nunca los mismos y nunca por mucho tiempo, llega a Lille. En su camino se cruza con Marie, que también tiene veinte años y, como ella, también es una solitaria. Aunque su carácter las diferencia: Isa tiene una visión más optimista de la vida, mientras que Marie es una chica más crispada.