

En el año 1330 antes de Cristo, en Tebas, el anciano Sinuhé en su destierro recuerda su historia. Abandonado al nacer en las aguas del Nilo, es recogido por un matrimonio que lo adoptó, quienes vivían en el barrio bullicioso y pobre del Puerto de Tebas. Sinuhé cursa estudios de medicina, profesión que ejerce su padre adoptivo y hace amistad con Horembeb. Durante una cecería de leones los dos salvan la vida del nuevo faraón, Akenatón, que agradecido les introduce en la corte, donde con el tiempo Sinuhé se convertirá en el médico del monarca. Allí, Sinuhé descubre que su origen es de sangre real, y que tiene derecho al trono de Egipto, pero su perdición es conocer a la cortesana Nefer, de la que se enamora. Premios: 1954: Nominada al Oscar: Mejor fotografía (Color). 1953: Globos de Oro: Nueva promesa femenina (Bella Darvi).
Ficha técnica